"Mientras el león no tenga historiador, seguirán escribiéndose como gestas las actividades que el cazador protagoniza en las cacerías”.
Eduardo Galeano
Hoy, 24 de enero, confluyen, varios acontecimientos que están íntimamente relacionados:
1.-Comienza, sin apoyo institucional, la recuperación de los restos de las 17 vecinas de Guillena-Sevilla- enterradas en una fosa común. Fueron fusiladas en el cementerio de Gerena hace poco más de 74 años. Su delito: ser familiares de milicianos republicanos.
2.-Una familia de San Sebastián ha constatado, al abrir la tumba por orden judicial, que no hay restos de una niña dada por muerta. Con este caso ya son tres los enterramientos de bebés abiertos en el P. Vasco en los que no se hallan los cuerpos.
3.- Se cumple el 35º aniversario de la matanza de los abogados laboralistas de Atocha (Madrid) perpetrado el 24 de enero de 1977.
4.-Dos grupos de ultraderecha sientan desde hoy, al juez Garzón en el banquillo, por investigar los crímenes del franquismo y responder a la demanda de muchas de las víctimas de la dictadura.
Es el primer juicio que se celebra en España al que asiste un observador internacional: Hugo Relva (La Plata, 1963) abogado experto en derechos humanos, consejero jurídico de Amnistía Internacional en el proceso que se celebra en el Tribunal Supremo, junto con media docena de miembros de ONG. Garzón había solicitado que declarara como testigo, pero el tribunal lo rechazó.
El jurista tiene claro lo que hubiera asegurado ante los siete magistrados de haber podido testificar:
” La investigación de crímenes de lesa humanidad por parte de cualquier juez jamás, jamás puede constituir una conducta delictiva”.
Añade:
“La Ley de Amnistía de 1977 no impide investigar los delitos cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo. Aunque lo hiciera, sería una norma nula. Contravendría las obligaciones que el derecho internacional impone a España, como es la indagación de cualquier violación de derechos humanos. Si el Supremo condena a Garzón va a ser el hazmerreír de los tribunales”
Todo esto ocurre el 24 de enero de 2012.
Pero ocurren más cosas:
A.-La Diputación Provincial de Valencia aprobó ayer un convenio de colaboración con las Religiosas Siervas de la Caridad, acusadas ante la Fiscalía de colaborar en el robo de bebés mediante adopciones irregulares en la Casa Cuna Santa Isabel.
Por el convenio, las monjas recibirán 20.000 euros anuales durante cuatro años. Esquerra Unida (EU) fue el único grupo político que votó en contra al considerar que no se puede dar dinero público a "entidades que están siendo investigadas por unos hechos tan graves", según la diputada Rosa Pérez Garijo.
La Fiscalía de Menores de Valencia ha asumido las denuncias sobre adopciones irregulares sin haber archivado hasta ahora ninguna.
La mayor parte de las denuncias de robo de niños relacionadas con este centro corresponden a hijos que buscan a sus madres biológicas. "Las Siervas de la Pasión de Barcelona están mediando con las de Valencia para que proporcionen los datos a los afectados", agregó la portavoz de SOS Bebés Robados en Valencia, Ángeles Fuente.
El Ayuntamiento de Valencia nombró el pasado octubre a la directora del centro, sor Aurora Gallego, hija adoptiva de la ciudad.La concejal de Compromís, Consol Castillo, no asistió al acto en protesta al considerar que Gallego es una de las "promotoras" del robo de hijos durante los años sesenta y setenta.
B.-La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, suprimió el premio a los Derechos Humanos que, con el nombre de Abogados de Atocha, concedía anualmente el Ejecutivo autonómico.
Resulta significativa y simbólica esta decisión. Es un ejercicio de sectarismo y un desprecio que no pueden pasar desapercibidos. La amputación de la memoria de las luchas de nuestros padres y abuelos, y del sentido que los animaba (como decía Walter Benjamin), es también una amputación de la democracia.
O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.
Estas palabras de Celso Emilio Ferreiro fueron escritas en aquél tiempo pétreo y oscuro de la dictadura.
Aquellos tiempos en los que campaban por sus reales quienes hoy se embozan en la ultraderechista Manos Limpias que se persona como acusación para sentar en el banquillo al juez que atendió las demandas de tantas víctimas que aún tienen a sus familiares en las fosas, en las cunetas enterrados, y a quienes claman para que se cree una comisión que investigue los robos de miles y miles de niños hasta bien entrada ya la conocida como Transición a la democracia pero que hunde sus raíces en aquella "longa noite de pedra" que para ellos se extiende aún hasta la actualidad.
A las puertas del juzgado hacen guardia varias de aquellas abuelas de la Plaza de Mayo. No pueden comprender que el mismo juez que supo escucharlas sea la última víctima del franquismo.
Los cazadores se organizan para que el león no tenga historiador que cuente las cacerías.
