Reportajes

lunes, 31 de enero de 2011

Paseo de invierno

Enero se despide con las temperaturas propias.  El sol, colándose entre nubes, anima al paseo. Me desplazo hacia el Parque Regional de la Cuenca Alta del río Manzanares. En el trayecto compruebo que la nieve ha caído en cotas bajas.
El Olivo de la entrada al pueblo  no estaba cuando los druidas irrumpieron en Manzanares el Real hacia el año 1.000 a. C. Quedan reminiscencias de sus rituales en una fiesta religiosa de la localidad, la de la Virgen de la Peña Sacra.
Mucho después, en los años de la conquista de Roma, los pobladores del enclave entablaron guerras sin cuartel contra los invasores, quedando un asentamiento romano en Manzanares, vestigio de aquella civilización. Tras el período visigodo y de conquista árabe, el pueblo nace en 1248, tiempo en que muchos madrileños durante la Reconquista fueron a la toma de Sevilla y los segovianos repoblaron Manzanares, tal y como se desprende del testimonio que consta en una misiva expedida por Fernando III.
Debido al asentamiento y expansión hacia el Sur de los segovianos en estas tierras, comienza en aquellos días una pugna entre éstos y los madrileños que se solventó, pasados los años, cuando Alfonso X incorporó estos lugares a la Corona, pasando entonces a denominarse “El Real de Manzanares”.

Juan I cedió el territorio a D. Pedro González de Mendoza a fines del siglo XIV, siendo precisamente con la saga de los Mendoza cuando el Real de Manzanares vive su máximo esplendor, durante los siglos XV y XVI.
Posteriormente, pasó por matrimonio a manos de otros miembros de la Nobleza, hasta que en el siglo XVIII regresa a los dominios de los Mendoza, a quienes Felipe V concedió la posesión perpetua.

Una referencia a Santiago me recibe y también las cigüeñas en lo alto de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.  Según la información existente fue fundada a principios del siglo XIV, bajo la protección del primer Marqués de Santillana.

Sin embargo, a fines del siglo XV o principios del XVI fue reedificada, modificándose el pórtico, trasladándolo del lado norte al lado sur. Su estilo arquitectónico no está claramente definido, debido a las modificaciones de que ha sido objeto, mezclando el románico con el gótico sin formar unidad.
Cruzo la plaza del pueblo y entro en un bar que me atrae con un cartel en su puerta en el que anuncia “pulpo a feira”. El personal es muy amable, y me sorprendo de que en la carta de vinos a servir en barra, además de una marca precisa de albariño, ofrezcan un tinto mencía.
Combatido el frío en la primera parada, me dirijo a la joya arquitectónica de Manzanares:
El castillo de los Mendoza.

Este castillo es una importante muestra de la arquitectura militar castellana del siglo XV y uno de los últimos en España. De hecho, su inicial vocación de fortaleza dejó paso a la de palacio residencial de una de las familias más linajudas de Castilla, desde la Edad Media: Los Mendoza.
Erigido sobre una ermita románico-mudéjar en honor a Santa María de la Nava, que data del siglo XIII, el palacio-fortaleza de los Mendoza es, de todas las fortalezas medievales existentes en España, la más conocida y una de las mejor conservadas. Sus obras dieron comienzo en 1475.
Al morir el Primer Duque del Infantado, D. Diego Hurtado de Mendoza, deja sus propiedades a su hijo D. Iñigo López de Mendoza, Conde del Real de Manzanares y Primer Marqués de Santillana. Todos los datos conceden la construcción de este castillo al hijo de éste último, D. Diego Hurtado de Mendoza, primer Duque del Infantado, participando el arquitecto Juan Guas en su construcción.
El castillo tiene planta cuadrada con cubos cilíndricos en las esquinas, salvo en su ángulo sureste en el que se sitúa la Torre del Homenaje. En su lado oriental se adosa un cuerpo secundario de planta rectangular que incluye el ábside de la antigua iglesia.
Este bellísimo conjunto de grandes ventanales de arcos de medio punto consta de patio rectangular y dos galerías sobre columnas octogonales. El edificio tiene cuatro torres en sus vértices, adornadas con unas bolas del más puro estilo isabelino. La galería situada encima del adarve meridional es de traza flamígera sobre antepechos decorados a base de punta de diamante.

Todo el castillo está circundado por una barbacana cuyas saeteras llevan esculpidas en bajo relieve la Cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén, por el título que gozó D. Pedro González de Mendoza, íntimo consejero de los Reyes Católicos, gran cardenal de España y hermano de D. Diego Hurtado de Mendoza.

Fue declarado Monumento histórico artístico en 1931 y en él se firmó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983.
Si bien aún pertenece al Duque del Infantado, la Comunidad de Madrid lo administra.
Las salas que se distribuyen por el interior de esta fortaleza se destinan a biblioteca, salas de reuniones, conferencias y salas de exposiciones.

Entre sus encantos destaca una interesante colección de tapices del siglo XVII, todos ellos flamencos, hechos sobre cartones de Rubens, algunas armaduras y mobiliario de la época.
El castillo ha sufrido dos restauraciones, la primera en los años 1914-15 y una segunda más importante en las décadas de los 60-70 por el arquitecto D. Manuel González de Valcárcel.
En 2005 se llevaron a cabo unas obras de mejora, en el marco del Plan Integral de Aprovechamiento Turístico del Castillo de Manzanares El Real, desarrollado por la Dirección General de Turismo, que supuso la restauración de las colecciones artísticas, creándose un Centro de Interpretación, una nueva Sala de Audiovisuales, ampliándose las salas de exposición permanente e implantándose un nuevo Proyecto Museológico y Museográfico que ha puesto al día las instalaciones y ha mejorado los accesos al Monumento.
La tarde avanza. Cruzan las nubes y la niebla por la Pedriza. El regreso lo hago bordeando el embalse de Santillana, uno de los principales focos de suministro de agua del área metropolitana de Madrid. Alfonso XII colocó la última piedra de la presa en 1908.   Sin embargo, el Embalse adquirió su considerable capacidad de almacenamiento de agua en 1969, cuando se construyó la nueva.

Me despide el gato. Y yo me voy, con el propósito de volver, para visitar la zona en la que se encuentran las pinturas rupestres.
Fueron halladas de forma casual en 1987, en La Pedriza. Se trata de unos paneles de pinturas de figuras antropomorfas ejecutadas con pigmento ocre rojizo parduzco. Datan de la Edad de Bronce avanzado y podrían oscilar entre el año 1400 y el 1200 a. C. y nos permiten conocer cómo fue la economía básica de aquellos tiempos, fundamentada en la agricultura, la ganadería y, tal vez, el intercambio de metal.


viernes, 28 de enero de 2011

Mandela

…se está despidiendo el ciudadano del mundo que encarna la única cosa buena, sin fisuras, que ha ocurrido en el silo XX.
Nelson Mandela nos ha dado la lección que nunca habrá que olvidar: “Una buena cabeza y un buen corazón son una combinación formidable”.

Él protagonizó un cambio que no parecía posible, porque estaba en su ideario: “Todo parece imposible hasta que se hace”.

Emociona ver cómo un niño negro, nacido a principios del silo XX en una aldea africana de 300 habitantes es el protagonista de una vida que cambiará el destino de su nación. Porque lo tenía claro: Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada”.

Una vida que quisieron robarle, manteniéndole entre rejas, y que él reconvirtió en su mayor arma para la defensa de la libertad: “La prisión es una tremenda educación en la paciencia y la perseverancia”.

Mientras estuvo en la cárcel, su reputación creció y llegó a ser conocido como el líder negro más importante en Sudáfrica. En prisión, él y otros realizaban trabajos forzados en una cantera de cal. Las condiciones de reclusión eran muy rigurosas. Los prisioneros fueron segregados por raza y los negros recibían menos raciones. Los presos políticos eran separados de los delincuentes comunes y tenían menos privilegios. Mandela, como prisionero del grupo más bajo de la clasificación, sólo tenía permitido recibir una visita y una carta cada seis meses. Las cartas, si llegaban, eran a menudo retrasadas durante largos períodos y leídas por los censores de la prisión.
Mientras estuvo en la cárcel Mandela estudió por correspondencia a través del programa externo de la Universidad de Londres, obteniendo el grado de Licenciado en Derecho. Fue nombrado para el cargo de Rector de la Universidad de Londres en las elecciones de 1981, pero ganó la Princesa Anne.
Él conocía, mejor que nadie la importancia de la educación y así lo expresó:
“La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación que la hija de un campesino puede convertirse en médico, que el hijo de un minero puede convertirse en jefe de la mina, que un niño de los trabajadores agrícolas pueden llegar a ser el presidente de una gran nación.”
No existe probablemente en la política de nuestro tiempo una figura más popular, admirada y universalmente respetada que el sudafricano Nelson Mandela, icono de la lucha contra el apartheid, antiguo líder del Congreso Nacional Africano (ANC), primer presidente negro de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz.
Su liberación en 1990 tras 27 años de cautiverio principió, trabajando estrechamente con el presidente reformista Frederik de Klerk, una complicada pero finalmente exitosa transición desde la dictadura segregacionista blanca hasta la democracia multirracial, que alumbraron unas elecciones libres ganadas por el ANC, un Gobierno de unidad y una nueva Constitución.
También esto lo tenía claro: Si quiere hacer las paces con su enemigo, usted debe trabajar con él.”

Entre 1994 y 1999, Mandela, con su extraordinario carisma, su rechazo a las medidas radicales y su sentido de la responsabilidad, fijó los pilares políticos y económicos de la nueva Sudáfrica, y medió en los conflictos del continente, pero dejó sin resolver graves déficits sociales.

Para el aspecto de sombras habrá que recurrir  a otra de sus frases: La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre”. Aunque jubilado de la política y pese a su avanzada edad, el mitificado estadista continuó activo en una serie de causas humanitarias.

En estos tiempos de cambio, en los que se oye con frecuencia que parte del problema es la falta de líderes políticos no está de más recordar los consejos de Mandela para el ejercicio de un buen liderazgo:
1. “El Coraje no es la ausencia de miedo. Es inspirar a otros para sobreponerse a él”.
2. “Hay que dar el primer paso, pero sin dejar atrás a tu equipo”.
3. “Debes liderar desde la retaguardia…pero hacer creer a los otros que estás en la vanguardia”
4. “Conoce bien a tus enemigos…y aprende de ellos”.
5. “Hay que mantener a los amigos cerca…y a los enemigos, aún más”.
6. “Las apariencias son muy importantes…y también sonreír”.
7. “Nada es blanco o negro”.
8. “Rectificar también es una muestra de liderazgo”.

Arden velas blancas en mi corazón por este hombre que es ejemplo de dignidad, elegancia, generosidad e inteligencia. Quienes hemos conocido su trayectoria tenemos la deuda moral de intentar que  las generaciones venideras no ignoren la vida de un hombre que luchó por la Humanidad entera.

jueves, 27 de enero de 2011

Domund


Esta fotografía, que refleja parte de mi biografía vital, es muy ilustrativa. Están todos los datos: el nombre del colegio, la fecha, el mapa, el uniforme, la imagen.
En aquella época había dos puertas de entrada al colegio de la Carmelitas de A Guarda. Por una entrábamos las niñas que llevábamos uniforme azul con cuello blanco de plástico, que se sujetaba con la llamada polea, pieza chiquitita que atravesaba los dos agujeros y unía así las puntas. Después de hacer esa operación muchas veces, el plástico acababa con una grieta que hacía imposible la sujeción.  Pero a unas les duraba mucho más que a otras aquél cuello blanco distintivo. Yo era de las otras, la que destrozaba muchos cada curso.
Por la otra puerta entraban las “gratuitas”. Vestían un babi a rayas y recibían la enseñanza en otras aulas.
En mi memoria infantil aparecen diferentes grupos que convivían en mi pueblo en la década de los 50 del pasado siglo. Primero se distinguían dos universos geográficos: la marina y la aldea. Y en el pueblo, las diferencias solían estar en la actividad laboral. Los oficios: carniceros, marineros, agricultores, zapateros, barberos, tenderos…con un status bajo, no podían ser socios del casino. Salvo aquellos que tenían tiendas con “pedigrée”. Por eso se fundó en algún momento el Recreo Artístico guardes.
Mi memoria infantil, no se si me traiciona o no, me recuerda los apellidos de otras niñas del colegio de las Carmelitas, esas tenían un status más alto, el trabajo de sus padres requerían un título universitario.
Y llegaba, cada año, el día del Domund.
Recogía, céntimo a céntimo, perra gorda a perra gorda, el dinero que habríamos de entregar, en la fecha propuesta, en un sobre blanco (había muy pocos sobres blancos por entonces en mi casa) mezclados con alguna pesetilla rubia…
En el “ranking” de cantidades recogidas siempre nos ganaban las que recogían pesetas y duros solamente…y se publicaba diariamente, a gran tamaño, la lista con los nombres y las cantidades recaudadas. La competición bien entendida.
El concepto de solidaridad se ejercía mayormente a través del ejercicio de la caridad cristiana, representada por las donaciones permanentes a la Santa Infancia y las cuestaciones periódicas para el Domund.
Estas las realizabamos blandiendo unas hermosas huchas de barro en forma de cabecita de negro, indio, chino, japonés o lapón.



Andando el tiempo, con más edad y estudiando en las Jesuitinas, las campañas se mantienen.
Agitábamos su semblante de barro con energía frente a los paseantes callejeros y solicitábamos un óbolo para las misiones. Aquellos afortunados que lograban reunir 25 pesetas, al cabo de dos semanas de andar pidiendo, tenían derecho a quedarse con la hucha. Si el papá de uno era lo suficientemente rico, en poco tiempo podían reunirse una docena de cabezas de salvajes que lucirían después sobre un mueble como auténticos trofeos de caza.

Comiendo barquillos en la Alameda de Vigo después de hacer la campaña allá por el 1965
Cuando hacía las cuestaciones del Domund, las tierras de misión se nos presentaban como exóticas y lejanas. De vez en cuando nos visitaba algún misionero que nos contaba su acción en África. Aprendíamos que los infieles eran de otras razas, y que nosotras pertenecíamos a un país que era la "reserva espiritual de Occidente". 
Andando el tiempo, nos cambiaron de papel. Ahora nos dicen que la reserva espiritual de Occidente está en quiebra. Y nos lo dice el equipo ejecutivo responsable, osea la Conferencia Episcopal Española.
Cuando los resultados de sus campañas no coinciden con las expectativas, antes de reconsiderar qué parte de responsabilidad tiene la jerarquía, se acude al recurso fácil de culpar al gobierno democrático. Se llegó a decir por parte del clero que la iglesia en España sufre persecución y acoso.
Pero la realidad es tozuda.

Un jueves santo cualquiera, se produce en las partes peninsular e insular de España la manifestación de culto religioso más grandiosa del planeta. En las calles de todas las ciudades y pueblos del país salen en procesión las imágenes que recuerdan los misterios de la vida del dios cristiano. En absoluta libertad de culto. Este ejemplo no es una circunstancia aislada. Lo sabemos todos.
Igual que sabemos que la iglesia católica, en España,  goza de privilegios que no están al alcance de las otras organizaciones religiosas establecidas aquí.
 El dinero que recibe la iglesia católica  por parte del Estado, no sufre merma ni siquiera en este período de crisis.
Pese a sus quejas, la jerarquía eclesiástica recibe enormes beneficios de las distintas Administraciones del Estado. Cada año, el Estado financia con más de 6.000 millones de euros las actividades educativas, sociales, sanitarias y de culto de la Iglesia católica. Sólo en centros escolares, se ceden más de 3.500 millones, más otros 600 destinados a pagar a los profesores de Religión u otros docentes en centros concertados.
A ello hay que añadirle los 241 millones que la Conferencia Episcopal obtuvo de la última declaración de la Renta (el 5% del total que recibe la Iglesia del Estado), los que van a parar a las ONG católicas a través de la otra casilla del IRPF, y las exenciones que, pese a lo que dice la ley, aún mantiene la institución.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2010 aprobaron, a última hora, la declaración de Bien de Interés Cultural de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) , que en el verano de 2011 traerá a Benedicto XVI a Madrid.
Esto supone, entre otras cosas, que las empresas que financien el evento recibirán exenciones fiscales de hasta el 80%. Además, y aunque Ratzinger no viene a España como jefe de Estado, las distintas Administraciones garantizarán la seguridad de toda la jornada, así como lo relacionado con la sanidad, limpieza, logística... Algunas fuentes cifran que el gasto oscilará entre los 20 y 25 millones de euros.


El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, ferozmente criticado por los medios de la derecha y por el propio papa por su supuesto laicismo "radical", pondrá a trabajar a siete de sus 15 ministerios: Presidencia, Exteriores, Trabajo, Cultura, Interior, Defensa y Fomento tendrán alguna parte de responsabilidad en la organización de la visita, que se celebrará entre el 16 y el 21 de agosto en Madrid.
6.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajarán para que todo acontezca con normalidad.
Por su lado, el Ministerio de Defensa cederá el uso del campo del aeródromo de Cuatro Vientos para la vigilia y la misa que presidirá Benedicto XVI los días 20 y 21 de agosto
No será la única aportación del ministerio de Carme Chacón. Además ofrecerá colaboración logística y espacios colindantes en caso de necesidad.
Hasta hoy se han registrado para asistir 240.000 jóvenes de todo el mundo, la mayoría de Sudamérica y África. Los organizadores esperan la asistencia de cerca de un millón y medio de personas.


Al igual que en otros países donde ya se celebró la JMJ, los visados para estos peregrinos se expedirán de forma "gratuita".
Bajo el lema 'Coser y Cantar', los promotores de la iniciativa que traerá a Benedicto XVI a Madrid la tercera semana de agosto, han puesto en marcha una campaña para pedir la colaboración tanto de particulares como de conventos de clausura y parroquias. El único requisito es tener habilidades de costura y el objetivo es confeccionar la cantidad ingente de lienzos que serán precisos en las misas que esa semana se celebrarán en Madrid. Se calcula que 10.000 sacerdotes participarán en los distintos actos religiosos, con una asistencia de más de un millón y medio de jóvenes. Según los organizadores de la JMJ, se necesitarán 10.000 kilómetros de hilo, 40 kilómetros de casullas, 15 kilómetros de albas o 5 kilómetros de purificadores
El Papa entrará por la Puerta de Alcalá
Al margen de la puesta en marcha de distintas iniciativas, poco a poco se van concretando más detalles del programa de la Jornada. Aunque los actos comenzarán el martes 16 de agosto, no será hasta el jueves 18 cuando Benedicto XVI llegará a España. Y lo hará con un encuentro multitudinario con jóvenes en la Plaza de Cibeles, a la que accederá atravesando la cercana Puerta de Alcalá, antiguo acceso a la ciudad de Madrid.

Me pregunto:
¿Cuántos, de ese millón y medio de jóvenes,  visitarán Madrid  pensando que yo soy la "negrita" de tierra de misión?



 

lunes, 24 de enero de 2011

Huellas


La “huella del diablo” (Teufelstritt) es la curiosa leyenda que lleva aparejada la Catedral de Munich desde su construcción.
La catedral fue construida sobre una iglesia antigua del siglo XIII, llamada capilla de Santa María, y en 1468 fue reemplazada por la actual edificación.
El trabajo fue enviado a realizar por Segismundo de Baviera, y demoró alrededor de veinte años construir esta hermosa catedral levantada con ladrillos en un exquisito estilo gótico y con un par de maravillosas torres que marcan su impresionante personalidad arquitectónica.

Sin embargo, lo que llama poderosamente la atención de todos es una huella que se encuentra impregnada en el suelo, y que según dicen, apareció al poco tiempo de haberse terminado la construcción, que sería la que dejó el diablo tras un pacto frustrado con el arquitecto constructor de la majestuosa catedral.
Dicen que al enterarse de que se pensaba construir una enorme iglesia preparada para albergar a miles y miles de fieles, el demonio intentó impedir la construcción, hecho que al ser conocido por el arquitecto lo llevó a proponerle un pacto al diablo para que permitiera que terminase la obra.
Ello consistía en que lo dejara terminar la catedral, pero le ofreció hacerla sin ventanas, a lo que el maligno aceptó, porque no creyó eso posible. Así que cuando la obra estuvo terminada, el arquitecto lo llevó hasta el centro de la edificación desde donde no se podían apreciar ventanas, porque su vista se obstaculizaba por las columnas.
Si nos situamos poniendo nuestro pié sobre la huella del diablo, no podemos ver ninguna de las vidrieras de las naves laterales de la catedral que permiten la entrada de la luz

Además, el demonio no podía adentrarse en un lugar santo para comprobarlo, así que se encolerizó y dejó una huella de su enojo en el suelo.

El pustch
El domingo por la mañana, 9 de noviembre de 1923, la Feldherrnhalle fue el escenario del enfrentamiento entre la policía bávara y una marcha ilegalmente organizada por parte de seguidores de Adolf Hitler. Los policías ordenaron a los manifestantes detenerse, pero estos continuaron caminando, y la Policía del Estado abrió fuego. Dieciséis manifestantes murieron y varios resultaron heridos, entre ellos Hermann Göring. Como consecuencia, Hitler fue detenido y condenado a una pena de prisión. Este fue uno de los intentos realizados por los nazis de hacerse con el control del Estado federado de Baviera, en lo que se conoce comúnmente como el Putsch de Múnich.
Los catorce militantes nazis muertos por la Policía en la Feldherrnhalle y los dos miembros de la liga paramilitar nacionalista muertos frente al Ministerio de Defensa bávaro fueron considerados mártires y héroes del movimiento nacional-socialista.
Después de 1933 sus restos fueron trasladados hasta el mismo Panteón de los Héroes de la Odeonplatz y se les rindió respeto y culto cada 9 de noviembre.

 La frase Und Ihr habt doch gesiegt! («Y sin embargo, ¡triunfásteis!») se hizo de uso obligatorio en la mitología nazi del heroísmo.
Durante su dominio de la ciudad establecieron la obligación de que todos los muniqueses que pasasen hacia Odeonplatz tenían que hacer el saludo nazi delante de los símbolos que recordaban el acontecimiento.
Al fondo, el panteón de hombres ilustres, en Odeonplatz

Muchos muniqueses que no querían realizar ese acto humillante, se desviaban por la calle anterior y rodeaban así la Odeonplatz.




Una placa recuerda la muerte de los cuatro policías que se enfrentaron al golpe mazi.



La estela  de bronce en el pavimento, que recuerda el camino de desvío para burlar así  esa imposición, forma parte de la memoria histórica de la ciudad.
 Cuando se tienen ya muchos años, a menudo resulta inevitable establecer relaciones históricas. Pensaba, desde lo alto de Alter Peter, cuando sería normal que en mi país pudiesen las generaciones nuevas encontrar las huellas visibles de todas aquellas personas que se opusieron al pustch (golpe) de 1936.  Años suficientes han pasado, pero la normalidad histórica está aún por alcanzar.

viernes, 21 de enero de 2011

Agustiner


Considerada el foco central de la ciudad de Munich desde su fundación en 1158, Marienplatz es una de las atracciones turísticas más visitadas de la capital Baviera.
Llamada también el cuadrado de Maria, Marienplatz fue un lugar donde los agricultores y los comerciantes compraban y vendían sus productos, hasta que en el año 1854 se le dio un nuevo nombre debido a la instalación de una estatua de la Virgen María en el centro.










La plaza se llena de turistas que quieren asistir al “pase” del famoso carillón de la fachada del nuevo ayuntamiento. Este magnífico reloj se pone en marcha a las 11, 12 del mediodía, 17 y 21 horas. El público asiste atento al desfile de las 32 figuras que giran al sonido de las 43 campanas.










Muy cerquita, se encuentra una de tantas cervecerías de la ciudad, en la que degustar un producto típico del país acompañado de un buen codillo.

 Augustiner es una de las marcas de cerveza originarias de la ciudad alemana de Munich más antiguas que existen en la región.


Es toda una tradición en la capital bávara, y no se debe perder la ocasión de degustar esta típica bebida alemana si se tiene la oportunidad de conocer Munich, ya que es realmente exótica y no es para nada sencillo poder adquirir alguna saliendo del estado de Baviera.





Las cervezas que produce la marca Augustiner son producidas de forma artesanal con malta, agua, levadura y lúpulo, sin necesidad de añadirle ningún tipo de aditivos. Por esta razón, para obtener la cerveza ya producida se suele tardar alrededor de cuatro meses.
El resultado es exquisito: una bebida fresca, de enorme sabor que no llega a ser ni amarga ni dulce.
Generalmente dichas bebidas se elaboran al mejor estilo tradicional del estado de Baviera.
En la ciudad de Munich, la cerveza Augustiner es una de las más valoradas no sólo por su sabor sino por su incomparable calidad. Asimismo, es importante destacar que esta cerveza no se exporta, por lo que es realmente difícil dar con ella en algún sitio que no sea la región de Baviera, especialmente en Munich.
Por eso es recomendable que si se viaja a dicha ciudad, se tome el tiempo suficiente para sentarse en los típicos Biergärten a degustar una Augustiner que será, sin lugar a dudas, toda una experiencia para el paladar.No por nada el puesto de la cerveza
Augustiner es el más concurrido y respetado del festival Oktoberfest.


Joseph Ratzinger, ejerciendo de arzobispo de Munich consumía esta cerveza. En la actualidad recibe en el Vaticano la cerveza que le envían desde la ciudad de Munich.

Yo, muy poco cervecera y de cultura vitivinícola, puedo dar fe de que merece la pena darse una vueltecita para conocer la ciudad y tomar una Agustiner.
Iré contando alguna cosita más de la ciudad y entretanto, a vuestra salud.


lunes, 17 de enero de 2011

Efecto normalidad


1.-
En los años de mi juventud me sentía atraída por la sección de humor gráfico que incorporaban algunos de los diarios de tirada nacional de la época. Recuerdo perfectamente, debió de incrustarse en mi inconsciente, una viñeta de Antonio Mingote publicada en el ABC.

Un hombre neanderthal, con trabuco al hombro al estilo rey de bastos de las barajas de Heraclio Fournier,  arrastraba por los pelos a su mujer.
Era NORMAL, no se trata de demonizar al ilustre académico por su lenguaje  gráfico.


2.-
Miguel Lorente, Delegado del Gobierno para la Violencia de Género, hace balance de 2010 y refleja un dato significativo: el 60% de las llamadas al 016 amenazan e insultan a las mujeres.
103.460 de las más de 170.000 recibidas las realizan hombres que insultan y amenazan a las operadoras del teléfono que asesora a las mujeres maltratadas. Algunos de los comentarios y situaciones amenazantes se hacen en términos tan graves que las profesionales que atienden el servicio tienen miedo.

Tal vez esta situación sea NORMAL dado el ambiente de hostilidad y agresividad hacia la Ley Integral contra la violencia de Género, ambiente que se ha reflejado en el debate sobre las denuncias falsas y en el intento de presentar las políticas de igualdad como medidas contra los hombres en general cuando son medidas contra los maltratadores.






3.-
En esta época de las noticias kleenex, de usar y tirar, una periodista, supuestamente, le pone un micrófono delante a una vecina de Torre Caballeros, Segovia. Quiere que opine acerca del primer asesinato de género de 2011. Mejor, una matanza, porque el asesino no sólo quitó la vida a su mujer, de 49 años, sino que mató además a su propio hijo, de 16.
Ana Mª Sánchez y Carlos Zapata. Hay que comenzar a decir sus nombres. Las víctimas de la violencia no pueden hundirse en el silencio del tiempo.
La vecina, como tantas otras veces y en tantas otras ocasiones, soltó la frase habitual: No sabemos por qué ha ocurrido, eran una gente NORMAL.     
De puertas hacia fuera eran “un matrimonio completamente normal”, de clase media alta. Es por lo que los vecinos no entienden cómo ha podido suceder un hecho tan dramático.
Carmen, esperó a que se muriese su madre para iniciar entonces el proceso de divorcio. Su asesino no permitió que se llevase a efecto.

El efecto de la NORMALIDAD nos sirve de coartada social.

Si se profundiza en los 71 casos de asesinadas por violencia de género en España en 2010, podemos descubrir todos aquellos aspectos de ANORMALIDAD que podían haber detectado las personas del entorno en el que vivían las víctimas.

Pero es NORMAL encontrarnos con esta respuesta: Bueno, son cosas privadas de cada pareja…
Así no se construye el cordón sanitario que es necesario tejer alrededor de las mujeres maltratadas, que viven en silencio y a solas su infierno.
Así no se deconstruye la NORMALIDAD en la que estamos instalados.

Mientras escribía, la radio me hacía llegar la noticia de la 2ª muerte de una mujer de 26 años a manos de su pareja en Granada.

Para deconstruir el efecto de  la NORMALIDAD, comienzo por mandar a la trituradora la siguiente frase: HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE.