Reportajes

martes, 11 de enero de 2011

Diez mil setecientos

No es el número de nuevos parados esta semana.
No es el número de  soldados acuartelados en Afganistán
No es el número del salario anual de un “mileurista”.
No es el número de multas de tráfico en Madrid durante un año.
No es el número de niños nacidos este año.

Sí es la cifra que llevó a 50.000 estudiantes a manifestarse a lo largo de Whitehall, avenida administrativa que recorre el centro de Londres, hasta los aledaños del Parlamento.

Porque las frías cifras esconden el fuego en el que arderán las aspiraciones y el futuro de muchos jóvenes.

El paso por la Universidad suponía el previo pago de unas tasas anuales de 4.120 € al año.

Ahora se blinda el acceso con una subida anual superior al 259%.

Como se blinda el coche de una clase social que vive alejada de la realidad y cobrando del erario público.

El gobierno conservador británico, dentro del programa de reformas adoptado poco después de su llegada a Downing Street , ha elevado las tasas universitarias a 10.700 € anuales.

La tijera de poda deja en el suelo a miles de familias que no dispondrán de esa cantidad para proporcionarles formación a sus hijos e hijas.
Se incrementa así la masa laboral destinada a “carne de cañón”.

Para vender bien la medida, los conservadores proponen que los estudiantes soliciten un crédito que pagarán cuando dispongan de un salario de 25.000€ anuales.
¿Cuántos de los jóvenes británicos se internarán por ese burocrático túnel del tiempo?

En España las Universidades están teniendo serios problemas de financiación.
Las tasas en las universidades españolas son las más bajas de Europa y, sin embargo, el porcentaje de financiación de oríen público es también de los más bajos.
La razón es que en otros países con tasas nominales más altas hay más becas y ayudas a los estudiantes y sus familias, al tiempo que el asto total por alumno es también muy superior.
El aumento de las tasas universitarias debe debatirse en términos de equidad y eficacia y no de recortes presupuestarios.

El Sr. Rajoy, abandonados los ejemplos de Irlanda, Francia y Alemania, que él había alabado con anterioridad, se ha centrado en la Inglaterra de David Cameron.

Pero a la vista de los drásticos recortes planteados en ese país (490.000 funcionarios menos y tasas universitarias triplicadas) que generan críticas en España, Rajoy tampoco cita ya tanto a Cameron.

El auténtico modelo del PP está, por tanto aún por fijar.
Hasta ahora, el Sr. Rajoy sólo daba comunicados de prensa, sin permitir preguntas de los periodistas.


Sería muy de agradecer que permita las preguntas para que alguien pueda hacerle ésta:
Sr. Rajoy, qué política presupuestaria va aplicar en relación con la deuda de las Universidades españolas ?  

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